6 de octubre de 2020. La urgente necesidad de Implementar aguadas para la fauna silvestre en áreas protegidas del Impenetrable chaqueño.

Durante ciertas épocas del año en la región del Chaco Seco el agua se torna realmente escasa, y en el corazón del Impenetrable, en los Parques Provinciales Loro Hablador y Fuerte Esperanza de la provincia del Chaco (así como en muchas áreas cercanas), a veces no existen fuentes disponibles del precioso y vital líquido.

Es por ello que en 2019 recomendamos a la provincia del Chaco en nuestro informe post relevamiento de ambas áreas protegidas la implementación de tres (3) aguadas (localmente conocidas como “represas”) dentro de cada una de ellas. Esta es una práctica frecuente en muchas propiedades de la región.

Dichas aguadas deberían tener una superficie de 10 x 10 metros como mínimo y estar cercadas -al menos a 5 metros del agua cada alambrada- para impedir el ingreso de ganado doméstico -principalmente vacas- que en violación a la legislación vigente, pobladores vecinos mantienen libremente y sin mayores resguardos dentro de ambos Parques Provinciales, ante la pasividad histórica de las autoridades provinciales.

Al mismo tiempo, en estos sitios deben instalarse cámaras trampa para monitorear su uso por parte de la fauna silvestre.

De este modo, con obras de infraestructura realmente simples (un pozo y una alambrado) se brindará agua y resguardo ante potenciales eventos de cacería, ya que en las represas privadas es muy común que sus dueños se aposten aguardando a la fauna que se acerca a abrevar, dándoles fácil muerte. ¿Cuántos de los escasos y amenazadísimos yaguaretés chaqueños mueren por año en esos sitios inseguros?

El mismo sistema también fue propuesto para el Parque Nacional Copo, ubicado en Santiago del Estero, en el Plan de Emergencia para la Conservación del Yaguareté en la Región Chaqueña argentina (Acción B.4.6.). Sin embargo, en tres años no se avanzó con ninguno, en una clara muestra de desinterés por parte de la Administración de Parques Nacionales  en este asunto.


Imagen: Un yaguareté utilizando uno de los 13 abrevaderos artificiales que se colocaron especialmente para suplementar agua a la fauna silvestre en la Unidad de Manejo y Aprovechamiento de la Vida Silvestre (UMA) San Manuel, en la Península de Yucatán, en México. Allí se registraron además otras 20 especies utilizando estos sistemas, como pumas, coatíes, coyotes, etc.