Si te interesaste por nuestras actividades, seguramente habrás leído acerca de las Cámaras Trampa. Pero ¿qué son y para qué sirven? Es sencillo. Son equipos que cuentan con una cámara fotográfica y un sensor de temperatura-movimiento, diseñadas de tal forma que cuando un animal pasa por delante del sensor, éste activa la cámara que toma una fotografía (o varias) o puede filmar un video (o ambos), dependiendo de cómo se la configure. De noche, o cuando hay baja intensidad de luz, se activa un flash infrarrojo que no es percibido por animales ni personas, y las fotos son en blanco y negro (aunque esto puede variar según marcas y modelos, es lo más frecuente).

¿Y para qué sirven? Para muchas cosas. Nosotros las utilizamos principalmente para documentar la presencia del Yaguareté, que es una especie muy difícil de observar en forma directa, aunque en ese trabajo, también captamos a toda la fauna que pase por delante de nuestros equipos.

Entonces, al colocar las cámaras trampa en distintas áreas, vamos obteniendo muchísimas imágenes de sus habitantes.

Pero además de brindarnos una imagen, también dan información, como la hora, la fecha, la temperatura, la fase lunar, permite saber las coordenadas geográficas exactas por donde una especie determinada se mueve, etc. Así, por ejemplo, podemos saber en qué horarios están más activos los Yaguaretés, cada cuantos días pasa un mismo ejemplar por determinados sitios donde instalamos cámaras.

También podemos identificar individuos, puesto que los felinos manchados como los Yaguaretés (también los ocelotes, gatos monteses y algunos pumas) tienen manchas únicas en su piel, como nuestras huellas digitales, por lo que podemos tener una idea de la cantidad de ejemplares que habitan en los sitios donde trabajamos.

Así, hay Yaguaretés que conocemos desde hace varios años, como Rosaura, Venancio o Mombyry, tales los apodos con los que los identificamos.

Acá podés ver algunas fotos captadas por nuestras cámaras: